Como les contamos hace un tiempo, por estos días se está llevando a cabo la gran fiesta de la arquitectura: La Bienal de Venecia.
Dirigida por la ganadora del Pritzker 2010, Kazuyo Sejima, el tema para esta ocasión es “People meet in architecture” (La gente se reúne en la arquitectura).
Aparte de los pabellones de cada país (que en el caso de Chile muestra el tema de la Reconstrucción) se invitó a un grupo muy interesante de arquitectos a desarrollar instalaciones individuales. Una de las oficinas invitadas fue Pezo von Ellrichshausen, con “Detached” (Despegado), interesante instalación que incluye la Casa Poli y la Casa Fosc.
El otro arquitecto chileno invitado es Smiljan Radic junto a la escultora Marcela Correa, cuya instalación se puede ver en nuestro reporte anterior.
A continuación los dejamos con la memoria de la instalación y más fotografías gentileza de Mauricio Pezo y Sofia von Ellrichshausen, además de algunas fotos de design boom:
Dos edificios de similar tamaño emplazados contextos diferentes. Una pieza de hormigón gris que descansa en medio de un paisaje natural. Un prisma con oxido de cobre verde que se emplaza dentro de un contexto suburbano. Dos condiciones opuestas representadas en su relación desproporcionada entre fondo y figura. Las nuevas construcciones se han reproducido como pequeños modelos esculturales. El paisaje se ha registrado en enormes fotografías panorámicas retro iluminadas. Los objetos, autónomos respecto a su ubicación, parecen insignificantes frente al monumental esfuerzo por capturar gran parte de la complejidad y los detalles del contexto que los sostienen.
Existe en arquitectura un eterno conflicto entre contexto y objeto. Es inevitable que un edificio se emplace en una ubicación particular y que por ello establezca relaciones específicas con él. Teniendo en cuenta esta inevitable realidad física, basar voluntariamente la integridad de un edificio en esos lugares comunes (tales como orientación, vistas, acceso o topografía) es en sí mismo un lugar común, o al menos lo mínimo que debería aspirar a resolver un arquitecto. Explicar un edificio como respuesta a un lugar es explicar el lugar, no el edificio. No es otra cosa que un ejercicio tautológico, necesario instrumentalmente para propósitos políticos o comerciales.
Sin embargo, un edificio, en su estructura formal interna, puede también ser entendido desde su propia lógica gramatical. En tanto unidad conclusa, un objeto arquitectónico se separa e independiza de su emplazamiento, y de los dramas anecdóticos que dicho emplazamiento supone. Un edificio aislado es una entidad singular. Es una pieza, un aparato que resiste, con más o menos integridad, a los problemas (sociales, culturales, económicos o técnicos) del contexto que lo sostiene. Sin embargo, al considerar la actual escasez mundial de recursos pareciera problemático proponer un proyecto como figura autónoma. No hay canon ni medida fija posible cuando se tiene que operar en contextos inestables e informales. Y hoy hasta los lugares más tradicionales y consolidados son inestables. Por ello, así como lo vemos, una obra debe ser entendida como una máquina flexible. Su eficiencia debe estar determinada por su capacidad de resistir ante los accidentes.
Y así, en su falta de autonomía, la práctica de la Arquitectura se ha transformado en un simple ejercicio de calce, en una negociación continua e impredecible, que intenta articular un nuevo programa con un lugar existente. Pero esa es solo parte de la idea, la mitad de las promesas enraizadas en las ideologías arquitectónicas. La otra mitad es lo que entendemos como la propiedad de anti-calce de una obra, el “aura objetual”; esa capacidad de reaccionar, de rechazar las asociaciones esperadas hasta el punto de producir, al menos por un momento, una suerte de situación incómoda entre el contexto y la nueva pieza. Es una ironía, decía Borges, escoger como opción personal aquello que se nos impone como condición inevitable.
OBRA EXHIBIDA
Pezo von Ellrichshausen Arquitectos (Mauricio Pezo, Sofia von Ellrichshausen) Detached, 2 fotografias retroiluminadas (600x300x50cm) y 2 maquetas de hormigón (30x30x40cm), 2010.
CREDITOS
Nombre del estudio: Pezo von Ellrichshausen Arquitectos Ubicación oficina: Concepcion, Chile Socios: Mauricio Pezo y Sofia von Ellrichshausen Título del Proyecto: Detached (despegado) Colaboradores: Cristobal Palma (Fotografía) Dany Berzceller (Diseño Gráfico) Bernhard Maurer, Eleonora Bassi Obras exhibidas: Casa Poli, Coliumo, 2005 Casa Fosc, San Pedro, 2009
